¿Sabían que más de la mitad de la población mundial, 4,2 billones de personas aproximadamente, no dispone de sistemas de saneamiento seguros? ¿O que 1,1 billón de personas todavía defecan al aire libre?
Los sistemas de saneamiento seguro son una fuerte defensa contra la Covid y otras enfermedades crónicas. Por ejemplo, un sistema de saneamiento mejorado puede reducir hasta un 37,5 % el número de casos de diarrea. Esto supone un gran impacto si tenemos en cuenta que la diarrea mata a más niños en el mundo que el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis juntos.
Quizá se pregunten cuál es la relación entre los sistemas de saneamiento sostenible y el cambio climático. Los efectos del cambio climático están amenazando cada vez más a los sistemas de saneamiento, desde inodoros hasta fosas sépticas e instalaciones de tratamiento. Por ejemplo, las inundaciones pueden dañar a los inodoros y propagar residuos en el suministro de agua, las cosechas y los hogares de las personas. Sin embargo, los sistemas de saneamiento sostenible pueden proteger el medioambiente. El 80% de las aguas residuales generadas por la sociedad regresan al ecosistema sin haber sido tratadas o reutilizadas. Las aguas y lodos residuales procedentes de los inodoros contienen agua, fertilizantes y energía útiles. Los sistemas basados en contenedores como el Servicio Mosan almacenan, transportan, tratan y reutilizan las heces de forma segura. Además de los beneficios para la salud que ya hemos mencionado, las heces, que se gestionan con seguridad, pueden ser una fuente sostenible de fertilizantes para el sector de la agricultura.
Nuestro trabajo en el lago Atitlán es de gran relevancia. Un total de 13,3 billones de litros de aguas contaminadas terminan en el lago. El lago Atitlán supone una fuente de agua para 70,000 personas. Existen estudios realizados en las comunidades que viven alrededor del lago que muestran que un 38,5 % de los niños sufren diarrea, disentería, infecciones cutáneas y otras enfermedades transmitidas por el agua. (2018, Wastewater Management in the Basin of Lake Atitlan: A Background Study)
Nuestra solución es un sistema innovador y completo que ofrece saneamiento seguro a las comunidades y es respetuoso con el medioambiente. El inodoro Mosan no utiliza agua y ofrece muchos beneficios a las familias, las municipalidades y protege tanto al lago como al medioambiente. En comparación con otras soluciones de saneamiento convencionales como sistemas de drenaje y letrinas de pozo, Mosan respeta el medioambiente. El sistema Mosan impide el uso excesivo de agua, cemento y otros materiales de construcción. Además, al transformar las heces en biocarbón, podemos almacenar CO2 en el terreno y reemplazar a los fertilizantes artificiales, que dañan al medioambiente. A lo largo del 2020, hemos realizado una evaluación del impacto climático y hemos dado la bienvenida a nuestro equipo a Raluca Anisie, especialista en cambio climático. Raluca nos ayudará a continuar ofreciendo una solución que respete el medioambiente.
El Día Mundial del Inodoro fue una gran oportunidad para que Mosan presentara su solución a un público más amplio y sensibilizara sobre los temas de salud, higiene y la crisis del saneamiento. Organizamos un evento en Panajachel, a orillas del lago Atitlán. Hicimos una campaña con pósters y una exhibición de inodoros. Nuestro objetivo era concientizar a las comunidades sobre la interrelación entre el saneamiento, el lago y el medioambiente, y especialmente sobre el papel que el saneamiento seguro desempeña en la contención del cambio climático. Para ello expusimos una fila de inodoros frente al lago Atitlán y al volcán de San Pedro.
Tanto la prensa local como la nacional estuvieron presentes y el canal local PANA LIKE siguió el evento en vivo a través de Facebook.